La Asociación de Vecinos Amics del Carme del distrito de Ciutat Vella de València, acuerda su integración en la Federación Nacional de Asociaciones contra el Ruido.
Así lo acordó su junta directiva el pasado jueves. Esta Federación que agrupa a numerosas asociaciones vecinales de España “unidas en su deseo de vivir en barrios y ciudades libres de ruidos y de basura procedente del ocio que se desarrolla junto a las viviendas, así como en recuperar espacios públicos y calles saturados por mesas, sillas y taburetes de las numerosas terrazas de hostelería”.
La Federación está formada por diferentes asociaciones de vecinos de Cáceres, Badajoz, Granada, Madrid, Miranda de Ebro, Gran Canaria, Tenerife, Ibiza, País Vasco, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Logroño, Cartagena, Murcia, y ahora Santander.
Una de las primeras acciones realizadas por la Federación ha sido la de presentar ante el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de la Presidencia y en todos los ayuntamientos en los que existe representación, un escrito-denuncia en el que se exige el cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene establecidas por las autoridades sanitarias para la prevención del COVID-19, entre las que se encuentra garantizar una anchura mínima de 3,5 metros en cada calle para procurar la máxima accesibilidad y seguridad o en posibilitar itinerarios peatonales de manera colindante o adyacente a la línea de fachada, disponiendo de una anchura de 1,80 metros en cada uno de los márgenes de las calles.
Las entidades locales están “obligadas” a que se mantenga la distancia de seguridad en el reparto del espacio público a favor de los que caminan y de los que van en bicicleta, en ese orden de prioridad, garantizando de este modo el uso de este espacio.
Desde la Federación no se descarta el acudir a la vía penal, para hacer efectivo el cumplimiento de estas medidas