Convent Carme, un jardín-restaurante- pub, se ha convertido en uno de los espacios más glamurosos de la ciudad a decir de las colas que muchas noches se crean en alguno de sus accesos y de los muchos esfuerzos que realizan sus patrocinadores por estar presentes en redes sociales dando cuenta de los eventos que organiza.
Pero también se ha convertido en el ejemplo más palmario de la torpe y desvergonzada política municipal sobre turismo y ocio en la ciudad
Cómo es posible que en un bien declarado como BRL (Bien de Relevancia Local) y supuestamente protegido, se consienta que acabe transformado en un jardín barbacoa, barra de bar y salón de banquetes, amén de conciertos, presentaciones y despedidas de soltero.
Desde el pasado mes de noviembre, vecinas y vecinos vienen denunciando las múltiples molestias que ocasiona su actividad. Con un aforo declarado de 400 personas, desde principio de año son numerosos los atestados policiales que dan cuenta de la realización de zanjas y obras en un entorno protegido patrimonialmente, e igualmente desde principios de este año, Amics del Carme, viene pidiendo explicaciones sobre cómo es posible que este local funcione en un entorno declarado acústicamente saturado.
Reiteradamente hemos solicitado ver la documentación por la que se autoriza la actividad de este nuevo local, hemos solicitado saber cómo y por quien se ha dado trámite a las quejas y denuncias de los vecinos. Pero sorprendentemente el Ayuntamiento de la transparencia y del turismo sostenible se dedica a la práctica de la ciencia del “ocultismo” o, mejor dicho, de la ocultación sistemática de la documentación que pueda dar cuenta de qué está pasando en el barrio y de lo que de verdad hace (o deja de hacer) el Ayuntamiento por regenerar el Carme.
Amics del Carme ha decidido que ya está bien de tomaduras de pelo, que ya está bien de ignorar las quejas de los vecinos. Los problemas de ruido, suciedad, malos olores, de botellón, están en aumento desde hace un año, las denuncias tramitadas dan fe de ello, como también es muy evidente la “inactividad”, el dejar hacer, del Ayuntamiento. Por este motivo, y a partir del día 1 de septiembre, comenzaremos a llevar a los tribunales de justicia las quejas no atendidas, los expedientes escondidos, las falaces respuestas a grave problema de “gentrificación”, de “hotelización”, del Carme
El de Convent Carme no es el único caso, lamentablemente la ZAS del Carmen está siendo ampliamente incumplida, pero es el que mejor retrata la el “modus operandi” del Ayuntamiento: desentenderse de las quejas de los vecinos y ocultar las tropelías que degradan Ciutat Vella