Amics del Carme denuncia ante la fiscalía, además de las obras, la ocupación del jardín y la irregular tramitación de los permisos
El pasado 8 de noviembre, el Servicio de Actividades, un año y 3 meses después de la primera denuncia, comunicó a los promotores del restaurante y local de eventos Convent Carmen, ubicado en el antiguo convento de las carmelitas de San José, que a la vista de los informes técnicos emitidos deberán cesar la actividad y restituir la situación jurídica “al momento inmediatamente anterior” a la presentación de las declaraciones responsables. Al efecto les concede a los promotores un plazo de 10 días para que aleguen lo que estimen oportuno.
El Servicio de actividades ha ocultado este documento a los vecinos denunciantes y a Amics del Carme, pues esta actuación sigue sin constar en el expediente, ni ha sido notificada. Los vecinos afectados se han enterado cuando los promotores han realizado nuevos escritos pidiendo la paralización del cese.
Para Amics del Carme no solo los promotores han mentido en documentos públicos, sino que han gozado de la “protección” de un procedimiento plagado de vicios y trámites dilatorios. Este es el motivo por el que Amics ha dado traslado de su denuncia a la fiscalía pues no es exagerado suponer que pueda haber expolio patrimonial y prevaricación administrativa.
El Carme, y buena parte de sus barrios limítrofes, como Velluters y Mercat, son zona acústicamente saturada y existe una moratoria absoluta de apertura de nuevos locales que el Ayuntamiento ignora sistemáticamente. Convent Carmen es solo un ejemplo, pero podríamos citar mas casos de locales funcionando sin licencia, o de nuevas terrazas con licencias mas que dudosas en calles peatonales.
El Ayuntamiento es responsable del “mercadeo” abusivo que sufrimos en el espacio público de Ciutat Vella, el Ayuntamiento es el responsable del fracaso de proyectos de indudable interés público al consentirlos en lugares incompatibles e insostenibles socialmente.
Ahora es mas necesaria que nunca la mesa de trabajo propuesta por la Federación de AA de Vecinos de València con Policía Local y Actividades para resolver los permanentes conflictos que padecemos con la movilidad y la saturación de terrazas, la impunidad con la que funcionan los apartamentos turísticos ilegales y hasta el mismísimo oscurantismo con el que actúa el servicio de actividades.
Valencia no puede ser ni hospitalaria, ni ciudad de acogida si no dispone de los medios necesarios para ello. No podemos seguir invirtiendo en promoción turística sin atender el enorme coste social que este crecimiento sostenido e incontrolado está causando en la vivienda, en el espacio público, en la vida cotidiana de sus vecinas y vecinos.