Valencia según Jesús Carbonell/PP a noviembre de 2023
El pasado 27 de noviembre el regidor Jesús Carbonell convocó la mesa de Movilidad de Ciutat Vella para explicar los cambios que aplicarán en relación con el Área de Prioridad Residencial.
Unos cambios en los que no se han atendido las peticiones vecinales, en concreto las que le habíamos trasladado desde Amics de Carme, que durante meses ha estado haciendo un trabajo de consulta al vecindario y de recogida de información tanto de residentes como de datos municipales que nos ha servido para hacer las propuestas de mejora del APR.
Desde la Asociación le entregamos un documento con 4 propuestas con la condición que las cámaras continúan funcionando. Todas las propuestas han sido rechazadas de plano, sin posibilidad de debate. Por lo tanto, el funcionamiento de las cámaras queda totalmente desvirtuado.
Las peticiones del vecindario iban por el camino de no saturar el centro histórico de más vehículos, ruido y contaminación.
La petición vecinal fundamental era no incrementar el porcentaje de autorizaciones a no residentes, y la política actual del ayuntamiento va en la dirección contraria: aumentar de manera desmesurada los permisos permanentes y temporales de vehículos no-residentes. En este caso, no solo no se han reducido los permisos, sino que se han aumentado.
Respecto al reparto de mercancías, continúa descontrolado, puesto que los repartidores entran en cualquier hora del día y, casi, de la noche. No se habló del reparto de última milla, que sería una solución a este problema.
Tampoco se sabe nada de todas las propuestas que se hicieron a la Mesa ni de qué recorrido tendrán.
Los problemas que adujo el pequeño comercio o las comisiones falleras en referencia a la APR, no son exclusivos de esta área de prioridad residencial, sino que pensamos que son problemas generalizados de toda Ciutat Vella y de otros muchos barrios de la ciudad. Son problemas que se tienen que estudiar en conjunto, porque no se arreglan cambiando de color algunas plazas de aparcamiento o mercadeando con los pases que se dan a los no residentes.
Se ha desvirtuado el espíritu del APR. Quizás tendríamos que recordarle al regidor que APR significa Área de Prioridad Residencial, y no Área de Hostilidad al Residente. Con los cambios que ha propuesto, acaba para pervertir el sentido sostenible del modelo de control de entrada de vehículos. Supone abrir la mano de manera desmesurada porque aumento el tráfico en Ciutat Vella y hacer más desagradable la vida cotidiana.
Es un impulso más a la gentrificación del centro histórico y la pérdida de una buena ocasión para ayudar a mantener su vecindario, sus fallas históricas y su comercio de proximidad.